24 de marzo de 2012

Primer capitulo de The golden lily en ESPAÑOL

Primer capitulo de The golden lily en ESPAÑOLHola soy Danyyy.Ahhhhhhhhhhhh OMG miles de gracias al facebook oficial  de VA https://www.facebook.com/pages/Vampire-Academy/125315704155492 pues ya tenemos gracias a su traducción el primer capítulo de The golden lily


Capítulo 1 

LA MAYORÍA DE PERSONAS ENCONTRARÍAN ser llevados a un terreno subterráneo, en una noche tormentosa, espantoso. Yo no.

Las cosas que podía explicar con datas no me asustaban. Era por eso que mantenía silencio recitando hechos a mi misma mientras descendía más y más debajo del nivel de las calles. El terreno era una reliquia de la Guerra Fría, construído como protección en tiempos en que las personas pensaban que los misiles nucleares estaban en cada esquina. En la superficie, el edificio albergaba un almacén de tienda de artículos de óptica. Eso era el frente. Nada aterrador. ¿Y la tormenta? Era un simple choque de fenómenos atmosférico natural. Y, en realidad, si te vas a preocupar de salir herido en una tormenta, entonces ir a un subterráneo era muy inteligente.

Asi que, no. Este viaje, aparentemente siniestro, no me asustaba en lo más mínimo. Todo estaba construído en hechos razonables y lógica. Podía lidiar con aquello. Era el resto de mi trabajo donde encontraba el problema. 

Y, en realidad, quizás eso era el por qué viajes a tormentosos subterráneos no me perturbaban. Cuando pasas el tiempo de tus días viviendo entre vampiros y mitad-vampiros, transportarlos para que consiguiesen sangre, y proteger sus secreto existentes del resto del mundo..., bueno, esto te daba algo de perspectiva única sobre la vida. Había sido testigo de batallas sangrientas de vampiros y visto hazañas mágicas que desafiaban cada regla de la física que yo conocía. Mi vida era una constante lucha como para contener mi miedo de lo inexplicable y tratar desesperadamente de encontrar un camino para explicarlo.

11 de marzo de 2012

Saga Oscura:nuevo libro de los carpatos

Hola a todos soy Danyyy y como adoro a los Carpatos no podía dejar de traerles esta noticia.Tenemos nuevo libro de los carpatos y gracias a Mary de http://serie-oscura.blogspot.com tenemos el nombre del libro.Hoy entre como siempre a ver la web de Christine Feehan y me encuentro con la portada y la fecha de publicación.



Thank you for taking the time to write. I am very pleased to know that you are enjoying my Dark books. I will be starting the next Dark book in a few days. The name of the book will be Dark Storm. It should be out sometime in September. I do not yet know who the main characters will be.
All the best,
Christine Feehan
Gracias por tomarse el tiempo para escribir. Estoy muy contento de saber que usted está disfrutando de mis libros oscuros. Voy a empezar el próximo libro oscuro en pocos días. El nombre del libro será Dark Storm. Debe ser publicado en algún momento en septiembre. Todavía no sabemos quiénes seran los personajes principales.
Todo lo mejor,
Christine Feehan

7 de marzo de 2012

Ya tenemos El mundo de Richelle Mead

Hola soy Danyyy y les traigo esta super noticia de una aplicación sobre el mundo Vampire Academy de Richelle MeadEs el gran lanzamiento de la aplicación El mundo de Richelle Mead y es gratuita para iphone y ipod.


VAMPIRE ACADEMY & BLOODLINES fans: We have such exciting news to tell you--our World of Richelle Mead app is now LIVE in the iTunes app store! Download it TODAY for FREE!
Ver traducción

itunes.apple.com
Read reviews, get customer ratings, see screenshots, and learn more about The World of Richelle Mead on the App Store. Download The World of Richelle Mead and enjoy it on your iPhone, iPad, and iPod touch.


Gracias al sitio http://the-lovely-books.blogspot.com y Mary Ann tenemos más capturas de la aplicación de Richelle.Les dejo el link para que vean las imágenes.


5 de marzo de 2012

Capitulo 4 de Lover Reborn. La Hermandad de la Daga Negra.

Para leer el primer capitulo entra AQUI
Para leer el 2 y 3 capitulo entra AQUI

CUATRO

—¿Dónde demonios encuentran todos estos reclutas?—preguntó Qhuinn mientras daba una vuelta alrededor del lugar de la lucha, sus botas chapoteando en la sangre negra.

John apenas le escuchaba, aunque sus orejas funcionaban perfectamente. Ahora que los bastardos se habían marchado, permaneció junto a Tohr. El Hermano parecía haberse recuperado del inesperado golpe en los huevos que Xcor le había dado, pero aún estaba muuuuuy lejos de superarlo.

Tohr limpió las dagas negras en sus pantalones. Inspiró hondo. Y pareció conseguir salir de su agujero negro interior particular.

—Ah… es lo único que tiene sentido en Manhattan. Necesitan una población numerosa, con un montón de mala hierba en la periferia.

—¿Quién cojones es el Forelesser?

—Una mierdecilla de nada. Al menos eso fue lo último que supe.

—Justo el estilo del Omega.

—Pero inteligente.

Justo cuando John iba a ponerle fin a toda la mierda de la-Cenicienta-convirtiéndose-en-calabaza, su cabeza giró por sí misma.

—Más —gruñó Tohr.

Seh, pero ése no era el problema.

La shellan de John había salido a luchar a los callejones.

Instantáneamente, su mente quedó en blanco; tiró de la cisterna de su váter personal. ¿Qué demonios estaba haciendo ella aquí fuera? Estaba fuera de rotación. Debería estar en casa…

Cuando la peste a restrictor vivo llegó a su nariz, una profunda convicción interior se enraizó en su pecho: ella no debería estar ahí fuera en absoluto.

—Necesito coger mi abrigo —dijo Tohr—. Quédate aquí e iré contigo.

Ni. De. Coña.

En el instante en que Tohr se materializó de vuelta al puente, John salió disparado, sus shitkickers golpeando el asfalto mientras Qhuinn gritaba algo que acababa con: "¡chupapollas!"

Lo que fuera, a diferencia de las salvajes, locas y maníacas distracciones de Tohr, esto era importante.

John atajó por un callejón, se precipitó por una calle, saltó a través de dos filas de coches aparcados, tomó un giro…

Y allí estaba ella, su compañera, su amante, su vida, enfrentándose a un cuarteto de restrictores frente a un albergue abandonado… flanqueada por un enorme, boca-suelta y traidor rubio.

Rhage no debería haberla reclutado jamás. John había pedido refuerzos… y seguro como la mierda que no se había referido a Xhex. Y además luego les había dicho que se quedaran en casa, a petición de Tohr. Qué coño estaban…

—¡Ey! —les gritó Rhage animadamente, como si los estuviera invitando a una fiesta—. Había pensado que podíamos tomar algo de aire hoy en el hermooooooso Caldwell.

Seguro. Este era de esos momentos cuando ser mudo era una mierda.

Puto gilipollas…

Xhex giró la cabeza para mirarle… y fue entonces cuando pasó. Uno de los restrictores empuñaba un cuchillo y el hijoputa tenía buen brazo y mejor puntería: la hoja voló por el aire.

Hasta que se detuvo… en el pecho de Xhex.

Por segunda vez esa noche, John gritó sin hace ruido alguno.

Mientras se lanzaba hacia adelante, Xhex encaró al asesino, una expresión de ira endureciendo sus facciones. Sin perder un momento, cogió la empuñadura y se arrancó el arma del cuerpo… Pero ¿cuánto duraría su fuerza? Esa había sido una herida directa…

¡Jesucristo! Ella iba a intentar ocuparse de aquel bastardo. Incluso herida, iba a ir a por él con garras y dientes… e iba a conseguir que la mataran en el proceso.

El pensamiento que se formó inmediatamente en la mente de John fue que no quería ser como Tohr. No quería pasar por ese infierno en la Tierra.

No quería perder a Xhex esta noche, ni la de mañana, ni ninguna otra. Jamás.

Abriendo la boca, rugió con todo el aire que le quedaba en los pulmones. No fue consciente de que se había desmaterializado, pero estuvo sobre ese restrictor tan rápido que volviéndose un fantasma y re-materializándose era la única explicación. Aferrando la garganta de la cosa, lo levantó y cayó a peso junto con él. Cuando golpearon el suelo, le dio un cabezazo, destrozándole la nariz y probablemente rompiéndole un pómulo o la cuenca de un ojo.

Y no iba a detenerse ahí.

Mientras la sangre negra lo salpicaba entero, desnudó sus colmillos y rasgó la carne de su enemigo mientras lo sujetaba. Su instinto destructivo tan afinado y enfocado que hubiera continuado hasta estar masticando pavimento, pero entonces su lado racional le dedico un eh-qué-pasa.

Necesitaba valorar las heridas de Xhex.

Sacando una daga, levantó el brazo en alto y clavó los ojos en el asesino. O en lo que quedaba del lesser.

John enterró la hoja tan profunda y fuertemente que, después del flash y el desvanecimiento explosivo, necesitó tirar con las dos manos y el cuerpo entero para sacar el arma del asfalto. Mirando alrededor, oró para ver a Xhex…

Ella estaba más que en pie. Estaba con otro lesser del cuarteto, a pesar de que había una creciente mancha de color rojo en la parte delantera de su pecho y su brazo derecho colgaba laxo.

John estaba a punto de perder la cabeza.

Saltando, interpuso el cuerpo entre su compañera y el enemigo y cuando la empujó fuera del camino, recibió lo que iba dirigido a ella: un fuerte golpe con un bate de béisbol que hizo sonar su campana de la iglesia y perder momentáneamente el equilibrio.

Exactamente el tipo de cosa que habría derribado a Xhex y habría puesto un “ocupado” en su tumba.

Con un movimiento rápido, reestableció su equilibrio e intentó por segunda vez mandarlo a casa.

Un rápido golpe hacia delante y golpeó al lesser en la cara con su propio bate Louisville Slugger, dándole al no-muerto un segundo de muestra de sonidos en su cabeza. Luego llegó el momento de dominación.

—¡Qué cojones! —grito Xhex mientras él forzaba al asesino contra el suelo.

No era un buen momento para comunicarse, teniendo en cuenta que sus manos estaban cerradas alrededor de la garganta del lesser. Por otra parte, eso no iba a ayudarles para que ella supiese lo que estaba en su mente.

Con una rápida puñalada, John envió al asesino de vuelta con el Omega y se levantó. Su ojo izquierdo, el que había recibido el golpe del bate, estaba empezando a hincharse y podía sentir el latido de su corazón en la cara. Mientras tanto, Xhex seguía sangrando.

—No vuelvas a hacer eso por mí otra vez —dijo ella entre dientes.

Él quiso apuntarle con el dedo, pero si lo hacía, no podría hablar.

¡Pues no vuelvas a luchar cuando estés heridamente-herida!

Cristo, ni siquiera podía comunicarse, sus dedos se le enredaban entre las palabras.

—¡Estaba muy bien!

Estabas sangrando jodidamente…

—Es una herida superficial…

¡Entonces por qué no podías levantar el brazo!

Se acercaban el uno al otro, y no en el buen sentido, con las mandíbulas alzadas y los cuerpos encorvados agresivamente. Y cuando ella no le replicó, supo que había dado en el blanco –supo, también, que ella estaba sufriendo.

—Me cuido a mí misma, John Matthew —escupió—. No te necesito mirando sobre mi hombro porque sea una hembra.

Hubiese hecho lo mismo con uno de los Hermanos. Bueno, más o menos. Así que no empujes esa mierda feminista contra mí...

—¡¿Mierda feminista?!

Tú eres la única que está convirtiendo esto en algo acerca de tu sexo, no yo.

Sus ojos se estrecharon.

—Oh, por favor. Curiosamente, no estoy convencida. Si crees que mi posición es una maldita declaración política, te emparejaste con la maldita hembra equivocada.

¡No tiene nada que ver con que seas hembra!

—¡Una mierda que no!

Con esto último, ella inhaló profundamente, como si quisiera recordarle que su esencia de vinculación era tan fuerte que incluso eliminaba el hedor de toda la sangre de lesser que salpicaba su alrededor.

John enseñó los colmillos y movió las manos.

Tiene que ver con tu estupidez creando un lastre en el campo de batalla.

Xhex abrió la boca… pero, en vez de contrarrestar, lo miró.

De repente, cruzó el brazo sano sobre el pecho y se centró en su hombro izquierdo, moviendo lentamente la cabeza hacia atrás y hacia delante.

Como si ella no lamentase sólo lo que había pasado hacía un momento, sino haberle conocido a él en primer lugar.

John maldijo y se fue a pasear por ahí, sólo para descubrir que los demás en el callejón –y esos eran Tohr, Qhuinn, Rhage, Blaylock, Zsadist y Phury– habían estado viendo el show. Y mira por donde, que cada uno de los machos tenía una expresión que sugería que estaba realmente, verdaderamente, completamente y totalmente contento de que la última réplica de John no hubiera salido de su bocaza.

¿Os importa?, gesticuló con una mirada feroz.

En ese momento, el grupo comenzó a caminar alrededor, mirando hacia el cielo oscuro, hacia el pavimento, a través de las paredes de ladrillo del callejón. Murmullos masculinos flotaron sobre la brisa maloliente, como si estuvieran teniendo una convención de críticos de cine discutiendo sobre la última película que acababan de ver.

A él no le importaba lo que opinasen.

Y en ese momento de ira, tampoco le importaba lo que opinase Xhex.


De vuelta a la mansión de la Hermandad, No’One tenía el vestido de emparejamiento de su hija en los brazos… y un doggen se plantó delante de ella, impidiendo su búsqueda de la lavandería del segundo piso. En la guardilla era bienvenida; en la lavanderí, no.

—No —dijo nuevamente—. Me encargaré de ello.

—Señora, por favor, es una cosa sencilla para…

—Entonces, dejar que me encargue del vestido no será un problema para usted.

El doggen bajó el rostro en este momento, lo que era un milagro que él no tuviese que mirar hacia arriba para encontrarse con sus ojos.

—Quizá… me limitaré a comprobar que el Perlmutter superior…

—Y quizá debería decirle lo útil que será al mostrarme los suministros de limpieza… y lo mucho que apreciaré su excelente servicio.

A pesar de que la capucha estaba levantada y cubría su rostro, el doggen parecía evaluar su intención con suficiente claridad: ella no iba a moverse. Ni por este miembro del personal ni por cualquier otro. Su única opción era echársela sobre el hombro y llevársela –y eso nunca sucedería.

—Yo estoy…

—A punto de apartarse, ¿no es así?

—Y… sí, señora.

Ella inclinó la cabeza.

—Gracias.

—¿Podría tomar el…?

—¿Camino? Sí, por favor. Gracias.

Él no iba a llevar el vestido por ella. Ni iba a limpiarlo. O colgarlo. O devolvérselo.

Esto era entre su hija y ella.

Con el abatimiento digno de un náufrago, el sirviente se volvió y comenzó a caminar, avanzando por el largo pasillo que estaba lleno de hermosas estatuas de mármol de hombres en diferentes posturas. Luego, atravesó un par de puertas al final a la izquierda y cruzó otro conjunto de puertas.

En este punto, todo cambió. La alfombra en el piso de madera ya no era una Oriental, sino una simple y bien-aspirada de color crema. No había nada de arte en las prístinas paredes de color crema y los cristales no estaban cubiertos con grandes franjas de color con flecos y borlas, sino con unas de algodón del mismo color pálido.

Habían entrado en la parte del servicio de la mansión.

La yuxtaposición había sido la misma en la mansión de su padre: una calidad para la familia. Otra calidad para el personal.

O por lo menos había oído que era así. Ella nunca había ido a la parte de atrás de la casa cuando había vivido allí.

—Esto debería ser… —el doggen abrió el par de puertas—, todo lo que usted busca.

La habitación era del tamaño de la suite que había tenido en la propiedad de su padre, grande y espaciosa. Salvo que no había ventanas. Ni una cama grande con un set de muebles hechos a mano. Ni alfombras de encaje de aguja en tonos melocotones, amarillos y rojos. Ni armarios llenos de la moda de París ni joyas en los cajones ni cintas para el pelo en las cestas.

Aquí era donde pertenecía ahora. Especialmente cuando el doggen le describió los diversos artefactos blancos como lavadoras, secadoras y, a continuación, le detalló el funcionamiento del planchado y la plancha.

Sí, los cuartos del servicio en lugar de las habitaciones para invitados eran su hogar y así había sido siempre desde que ella… se encontró en un lugar diferente.

De hecho, si pudiera convencer a alguien, a cualquiera, de que le dejara tener una habitación en esta parte de la mansión, lo preferiría. Por desgracia, sin embargo, como madre de la shellan de uno de los guerreros principales de la casa, se le concedía un privilegio que no merecía.

El doggen empezó a abrir armarios y aparadores, mostrando toda una serie de artículos y mezclas que eran descritos de diversas maneras como abrillantadores y quitamanchas y planchadores…

Cuando se completó el tour, ella se acercó y levantó con torpeza su pie bueno para enganchar la parte de arriba de la percha a un colgador.

—¿Hay alguna macha de la que tenga conocimiento? —preguntó el doggen cuando ella apartó la funda que cubría el vestido.

No’One procedió a revisar cada centímetro cuadrado de la parte inferior, el corpiño y las mangas.

—Esto es lo único que puedo ver —se agachó con cuidado para no poner mucho peso sobre su pierna débil—. Aquí, donde el borde toca el suelo.

El doggen hizo lo mismo e inspeccionó el leve oscurecimiento de la tela, sus pálidas manos seguras, su ceño fruncido por la concentración en vez de por la confusión.

—Sí, creo que un lavado a mano.

La llevó al otro lado de la habitación y le describió un proceso que le iba a llevar fácilmente unas horas. Perfecto. Y antes de que ella permitiese que se marchara, le instó a quedarse a su lado durante el primer par de tratamientos. Como esto le hizo sentir útil, jugó a favor de los dos.

—Creo que estoy lista para continuar por mi cuenta —dijo ella finalmente.

—Muy bien señora —él hizo una reverencia y sonrió—. Iré abajo e intentaré preparar la Última Comida. Si necesita algo, por favor, llámeme.

De lo que había aprendido desde su llegada, eso requeriría un telefono…

—Aquí —dijo—. Pulse “asterisco” y “uno” y pregunta por mí, Greenly.

—Ha sido de gran ayuda.

Le echó una rápida mirada, no quería verlo inclinarse ante ella. Y no respiró profundamente hasta que la puerta se cerró detrás de él.

Sola ahora, se puso las manos en las caderas y las dejó ahí un momento, la presión en el pecho le hacía difícil llenar sus pulmones.

Cuando llegó aquí, había esperado luchar… y lo había hecho, sólo que no contra las cosas que había previsto.

No había considerado lo difícil que sería vivir en una casa aristocrática. La casa de la Primera Familia, de hecho. Al menos cuando había estado con las Elegidas, había tenido otros ritmos y reglas, sin nadie por debajo de ella. ¿Aquí? Las personas de noble posición sobre ella le cortaba el oxigeno la mayor parte del tiempo.

Queridísima Virgen Escribana, quizá ella debería haberle preguntado al sirviente para quedarse. Por lo menos la innata necesidad de compostura le había dado un golpe en las costillas. Sin nadie de quien esconderse, sin embargo, luchó por recuperar el aliento.

Iba a tener que bajarse el manto.

Cojeando hacia la puerta, fue a cerrarla, pero no encontró ningún pestillo. No era lo que esperaba.

Abriendo un poco la puerta, sacó la cabeza y comprobó el largo pasillo.

Todos los criados debían de estar en la planta baja preparando la comida para la gente de la casa. Aún más significativo, no había manera de que alguien, a parte de los doggens, estuviesen en esta parte de la mansión.

Ella estaba a salvo de otros ojos.

Volviendo dentro de nuevo, aflojó la cinta que le rodeaba la cintura, se quitó la capucha de la cabeza y luego se despojó del peso que llevaba siempre que estaba en público. Ah, glorioso alivio. Levantando los brazos, estiró los hombros y la espalda. Luego movió el cuello de un lado a otro. Su última atención fue para levantar la pesada trenza de sus cabellos y ponerla sobre el hombro para aliviar un poco el tirón en la nuca.

Salvo por la primera noche que había llegado a la casa y se había enfrentado con su hija –así como con el Hermano que había tratado de salvar su vida hacía mucho tiempo–, nadie había visto sus rasgos. Y nadie lo haría de ahora en adelante. Desde esa breve revelación, ella había permanecido cubierta e iba a permanecer de esa manera.

El comprobante de identidad había sido un mal necesario.

Como siempre, llevaba debajo de su túnica una simple camisola de hilo que ella misma se había hecho. Tenía varias y, cuando se desgastaban demasiado, las reciclaba como toallas y se secaba con ellas. No estaba segura de dónde iba a encontrar la tela para reemplazarlas aquí, pero eso no sería un problema. Con el fin de recuperarse para no tener que alimentarse, iba regularmente al Otro Lado, así que podría conseguir lo que necesitaba entonces.

3 de marzo de 2012

Segundo y tercer Capitulo de Lover Reborn

Hola gracias a Dhagger y Nei aquí están  el 2 y el 3 de Lover Reborn ☺ ¿Qué más le podemos pedir a la vida?
 De hecho yo si sé qué, pedimos por favor que cuando subas esta información a tu blog compartas de donde la sacaste, como las traducciones que fueron realizadas en:
http://ladaganegra-ward.blogspot.com/
  No te costará nada además que este blog siempre nos tiene informados sobre la saga. No es tan dificil y es algo que nos va a beneficiar a todos ☺

Ahora si, si no has leido el primer capitulo ¿Qué esperas?
 
DOS


—Tómate algo de tiempo libre… relájate… disfruta…

Mientras Xhex le mascullaba a un corrillo de muebles antiguos, salía de la habitación y entraba en el baño. Y volvía a la habitación. Y… de nuevo a mármol-landia.

En el baño, que ahora compartía con John, se paró frente al profundo jacuzzi. Junto a los grifos de latón había una bandeja plateada con todo tipo de lociones, pociones y toda-esa-mierda-femenina. Y eso no era ni la mitad del asunto. ¿Justo junto a los lavamanos? Otra bandeja, ésta llena de perfumes Chanel: Cristalle, Coco, No. 5, Coco Mademoiselle. También había una fina canasta de mimbre con cepillos, algunos con cedras cortas, otros puntiagudas o mierda de metal. ¿Y en los armarios? Había esmaltes de uñas OPI en suficientes variaciones de rosa de mierda como para provocarle una hemorragia nasal a Barbie. Así como quince marcas diferentes de mousse, gel y espray para el pelo.

¿En serio?

Y mejor no empezaba con todo ese maquillaje.

¿Quién demonios pensaban que se había mudado? ¿Una de esas gilipollas tipo Kardashian?

Y sobre eso… Cristo, no podía creer que ahora conociera a Kim, Kourtney, Khloe, Kris; el hermano, Rob; el padrastro, Bruce; las hermanas pequeñas Kendall y Kylie; y los esposos y novios varios, y ese crío Mason…

Encontrando sus propios ojos en el espejo, pensó: Bueno, no era todo esto interesante. ¡Se las había arreglado para volarse sus propios sesos con la E! Televisión de Entretenimiento.

Desde luego era menos sucio que decapitarse y los resultados eran los mismos.

—Esa mierda debería venir con una etiqueta de advertencia.

Mientras miraba fijamente su reflejo, reconoció el pelo negro rapado, la piel pálida y el cuerpo duro. Las uñas cortas. La ausencia absoluta maquillaje, incluso llevaba puesta su propia rosa, la camiseta negra pegada y pantalones de cuero, un uniforme que se había puesto cada noche durante años.

Bueno, a excepción de unas tardes atrás. Entonces había llevado puesto algo totalmente diferente.

Puede que ese vestido fuera la razón por la que todas estas cosas habían aparecido de la nada justo después de la ceremonia de emparejamiento. Friz y los doggen debían haber asumido que había pasado página. Eso, o todo esto tan solo era parte del bagaje estándar de la shellan recién emparejada.

Dándose la vuelta, se llevó las manos a la base de la garganta hacía el gran diamante cuadrado que John le había comprado. Engarzado en robusto platino, era la única joya que podía imaginarse llevando alguna vez: duro, sólido, capaz de aguantar una buena pelea sin despegarse de su cuerpo.

En este nuevo mundo de Paul Mitchell, Bed Head y la mierda apestosa de Coco, John aún sabía cómo era ella. ¿Por lo que se refería al resto de ellos? ¿Podías decir “educación”? No era la primera vez que tenía que hacer de profesora de un puñado de machos que pensaban que porque tenías pecho pertenecías a una jaula dorada. ¿Y si alguien intentaba convertirla en una pava de la glymera? Simplemente serraría los barrotes dorados, pondría una bomba en la base y luego colgaría los restos de una de las arañas del vestíbulo.

Dirigiéndose a la habitación, abrió el armario y sacó el vestido rojo que había llevado en la ceremonia. El único vestido que se había puesto en su vida… y tenía que admitir que había disfrutado de la manera en que John se lo había quitado con los dientes. Y sí, claro, las noches holgazaneando había estado bien… el primer descanso que había tenido jamás. Todo lo que habían hecho había sido tener sexo, alimentarse el uno del otro, comer comida deliciosa y repetirlo todo con algunos momentos de sueño.

Pero ahora John había vuelto al campo de batalla… mientras que ella no volvería hasta mañana por la noche.

Solo eran 24 horas, un retraso, no un punto muerto.

¿Entonces qué demonios era el problema?

A lo mejor toda la mierda femenina estaba gatillando a su zorra interior sin ninguna razón de peso. No estaba acorralada, nadie la estaba obligando a cambiar, y todo el rollo del vestido había sido su puñetera culpa. ¿En lo que se refería al asunto de la belleza? Los doggen solo estaban intentando ser amables, en la única manera que conocían.

No es que hubiera muchas hembras como ella. Y no lo decía sólo por ser medio sympahth

Frunciendo el ceño, giró la cabeza.

Dejando que el satín cayera de sus manos, captó el mapa emocional que se encontraba fuera en el pasillo. 

Con sus sentidos sympahth, la estructura de dolor, pérdida y vergüenza era tan real como cualquier edificio cerca del que pudieras pasar, mirar o caminar. Desafortunadamente, en este caso, no había manera de reparar el daño de sus cimientos, o el agujero en el techo, o el hecho de que el sistema eléctrico ya no funcionaba. Incluso aunque experimentaba las emociones de las personas como si fueran una casa privada, no había trabajadores subcontratados que vinieran a reparar lo que estaba mal. Los dueños tenían que hacer sus propias mejoras sobre lo que estaba roto, nadie más podía hacerlo por ellos.

Mientras salía hacia el vestíbulo de las estatuas, Xhex sintió un temblor recorrer su propia casita. Pero bueno, la figura de la túnica que cojeaba frente a ella era su madre.

Dios, aún se sentía rara al decir eso, incluso si solo era en su cabeza… y no se aplicaba en tantos niveles, ¿no?

Se aclaró la garganta.

—Buenas noche… ah…

Soltar un mahmen, mamá o mami no sonaba bien. No'One, el nombre que se había dado la hembra, tampoco. Pero ¿cómo llamabas a alguien que había sido abducida por un sympahth, forzada a concebir y después obligada por la biología a cargar con el resultado de la tortura?

Nombre y apellido: Lo Siento. 

Mientras No'One se movía nerviosamente, la capucha que cubría su rostro se mantenía en su lugar.

—Buenas noches, ¿cómo te encuentras?

El inglés sonaba inseguro en labios de su madre, sugiriendo que la hembra se hubiera manejado mejor hablando en el Idioma Antiguo. Y la reverencia que le dedicó, totalmente innecesaria, estaba algo inclinada hacia un lado, probablemente por la herida que fuera que causó su andar desigual.

La esencia que emanaba no tenía nada que ver con Chanel. A menos que recientemente le hubieran añadido un toque de Tragedia.

—Estoy bien —mejor intenta con inquita y aburrida—. ¿A dónde vas?

—A recoger el salón.

Xhex se guardó su gesto de no-vayas-ahí. Fritz no dejaba a nadie que no fueran los otros doggen levantar un solo dedo en la mansión… y No'One que, a pesar de que había venido para atender a Payne, estaba alojada en una de las habitaciones de invitados, comiendo en la misma mesa que los Hermanos y era aceptada como la madre de una de las shellans… no entraba en la categoría de sirvienta de ninguna manera.

—Seh, ah… Te gustaría… —¿hacer qué? Se preguntó Xhex. ¿Qué podían ellas dos hacer juntas? Ella era una guerrera, su madre… un fantasma con sustancia. No es que tuvieran mucho en común.

—Está bien —dijo No'One con gentileza—. Estos momentos son incómodos…

Resonaron truenos en el vestíbulo, justo como si se hubieran formado nubes, relámpagos y hubiera empezado a llover a cántaros. Mientras No'One retrocedía, Xhex miró por encima de su hombro. ¿Qué cojones era…

Rhage, conocido como Hollywood, conocido como el Hermano más grande y bello, prácticamente saltó hasta la barandilla del segundo piso. Al aterrizar, su cabeza giró hacia ella, sus ojos neón en llamas.

—John Matthew llamó. Se ha liado parda en el muelle. Coge tus armas, nos vemos en la puerta principal en diez minutos.


—De puta madre —siseó Xhex, se dio la vuelta y dio una palmada.

Cuando volvió a dirigirse a su madre, la hembra estaba temblando, e intentando que no se le notara.

—Está bien —dijo Xhex—. Soy buena luchando. No van a hacerme daño.

Bonitas palabras. Excepto que eso no era de lo que la hembra estaba preocupada, ¿verdad?: su mapa emocional mostraba miedo… de Xhex.

Duh. Teniendo en cuenta que era una symphath mestiza es obvio que No'One siempre pensaría en “peligrosa” antes que en “hija”.

—Te dejaré a solas —dijo Xhex—, no te preocupes.

Mientras trotaba de vuelta a su dormitorio, no podía ignorar el hecho de que su pecho la estaba matando. Pero bueno, había otras cosas que no podía ignorar. Su madre no la había querido en su vida.

Y aún no lo hacía.

Pero quién podía culparla.




***


Por debajo del borde de la capucha de su túnica, No'One observó a la alta, fuerte y despiadada hembra a la que había dado a luz apresurarse a luchar contra el enemigo.

Xhexania no parecía inmutarse ante la idea de que estaría enfrentándose a un peligroso restrictor. De hecho, esa expresión de satisfacción que había cruzado su rostro ante la orden del Hermano sugería que lo disfrutaría.

Las rodillas de No'One fallaron mientras pensaba sobre lo que había traído al mundo, esta hembra con poder en sus miembros y venganza en su corazón. Ninguna hembra de la glymera respondería de esa manera, pero bueno, nunca se les preguntaría tampoco.

Sin embargo, el sympahth estaba en su hija.

Querida Virgen Escriba…

Y aún así, mientras Xhexania se daba la vuelta, había escondido una expresión rápidamente.

No'One se apresuró a seguirla, cojeando pasillo abajo hasta la habitación de su hija. Cuando llegó a la pesada puerta, tocó suavemente.

—Ey.

—Lo siento.

No hubo ninguna reacción. Eso decía bastante.

—¿Por qué?

—Sé lo que es que tus padres no te quieran. No quiero que tú…

—Está bien —Xhexania se encogió de hombros—. No es como si no supiera de dónde vienes.

—Yo…

—Escucha, tengo que prepararme. Pasa si quieres, pero estás sobre aviso: no voy a vestirme para tomar el té.

No’One dudó un momento en el umbral. Dentro, estaba claro que la habitación se usaba bien. La cama estaba revuelta, había pantalones de cuero encima de sillas, dos pares de botas en el suelo, un par de vasos de vino en una mesita cerca de un diván. Por todas partes la esencia de vinculación de un macho hecho y derecho, oscura y sensual, permanecía en el aire.

Permanecía en la propia Xhexania.

Hubo una serie de clics y No'One miró más allá de la puerta. En el armario, Xhexania estaba arreglando algún tipo de arma con muy mal aspecto. Era totalmente competente, deslizándola en una funda bajo su brazo y luego sacando otra. Y luego estaban las balas y el cuchillo…

—No vas a sentirte mejor acerca de mí solo por quedarte ahí parada.

—No he venido por mí.

Eso hizo que sus manos pararan…

—¿Por qué entonces?

—Vi la expresión en tu cara. No quiero eso para ti.

Xhexania alcanzó una chaqueta de cuero y maldijo mientras se ponía la cosa.

—Mira, mejor no finjamos que ninguna de las dos quería que naciera, ¿vale? Te absuelvo, me absuelvo, fuimos las víctimas, blah, blah, blah. Tenemos que dejar eso claro y seguir adelante, cada una por su camino.

—¿Estás segura de que eso es lo que quieres?

La hembra se quedó de piedra, luego entrecerró los ojos.

—Sé lo que hiciste. La noche de mi nacimiento.

No'One dio un paso atrás.

—¿Cómo…

Xhexania se señaló el pecho.

—Sympahth, ¿recuerdas? —la guerrera se acercó, su paso como el de un depredador—. Eso significa que veo dentro de la gente… así que puedo sentir el miedo que tienes ahora. Y los remordimientos. Y el dolor. Ahí de pie frente a mí es como si estuvieras de vuelta al momento en que todo pasó… y sí, sé que preferiste enterrarte una daga en el vientre antes que tener que afrontar un futuro conmigo. Así que, como dije, ¿por qué simplemente no nos ignoramos y nos ahorramos todo el lío?

No'One alzó su barbilla.

—Desde luego, eres una mestiza.

Unas cejas oscuras se alzaron.

—¿Perdona?

—Solo sientes una porción de lo que siento por ti. O quizás es que no deseas reconocer, por razones que te son propias, que pueda preocuparme por ti.

A pesar de que la hembra estaba armada hasta los dientes, de repente parecía vulnerable.

—No sesgues posibles caminos para nosotras tu feroz auto-protección —susurró No'One—. No tenemos que forzar la cercanía si no está ahí, pero no le impidamos florecer si queda alguna oportunidad. Quizás… quizás podrías decirme si hay alguna manera, por pequeña que sea, en que pudiera ayudarte esta noche. Podemos comenzar así… y ver cómo va desarrollándose.

Xhexanía comenzó a pasearse por la habitación, su duro cuerpo parecido al de un macho, su atuendo parecido al de un macho, su energía masculina. Paró cuando estaba en frente del armario y, tras un momento, dejó entrever las faldas del vestido rojo que Tohrment le había dado para la noche de su emparejamiento.

—¿Has limpiado el satén? —preguntó No'One—. No es que esté sugiriendo que lo hayas manchado, pero la tela delicada tiene que tratarse con cuidado para ser preservada.

—No tendría ni idea de cómo hacer eso.

—¿Me permitirías hacerlo por ti?

—Estará bien…

—Por favor, permíteme.

Xhexania la miró y en voz baja dijo:

—¿Por qué, en el nombre de Dios, querrías hacer eso?

La verdad era tan simple como cuatro palabras. Tan compleja como todo un idioma.

—Eres mi hija. 

*Nota: un GRACIAS enorme a Neï, que se ha encargado de traducir este capítulo



TRES

De vuelta al centro de Caldwell, Tohr ignoró el frío y los dolores, así como el agotamiento que le acosaba y perseguía una vez más: el olor a sangra fresca de lesser zumbó a través de él, como la cocaína en su sistema, y le dio fuerzas para seguir adelante. 

Detrás de él, escuchaba a los otros dos muy cerca y sabía que no iban a buscar al enemigo –pero buena puta suerte tratando de llevarlo de vuelta a la mansión. El amanecer era la única cosa que podría conseguirlo. 

Además, cuánto más se agotase, mayor probabilidad tenía en realidad de dormir durante una o dos horas. 

Cuando giró la esquina de un callejón, sus shitkickers derraparon al detenerse. Frente a él, siete lessers estaban rodeando a un par de luchadores, pero los del centro no eran ni Z y Phury, ni V y Butch, ni Blaylock y Rhage. 

El de la izquierda tenía en las manos una guadaña. Una guadaña enorme y tremendamente afilada. 

—Hijo de puta –murmuró Tohr.

El macho con la hoja curva tenía los pies plantados en la acera como si fuera un dios, con el arma a punto y una sonrisa de anticipación en su fea cara, como si estuviera a punto de sentarse frente a un banquete. Junto a él, había un vampiro que Tohr hacía eones que no veía y que no se parecía nada al tipo que una vez había conocido en el Viejo Continente. 

Parecía que Throe, hijo de Throe, había caído en malas compañías.

John y Qhuinn se detuvieron a ambos lados de él y el segundo estudió con la mirada al de la guadaña. 

—Dime que no es nuestro nuevo vecino.

—Xcor.

—¿Nació con esa jeta o alguien se lo hizo?

—Quién sabe.

—Bueno, si se supone que es por una rinoplastia, necesita un cirujano plástico nuevo.

Tohr miró a John.

—Llama para que no vengan.

¿Perdona?, señaló el chico. 

—Sé que has enviado un mensaje a los Hermanos que están en la casa. Diles que fue un error. Ahora mismo –cuando John empezó a discutir, cortó la conversación—. ¿Quieres que haya una guerra aquí? Viene la Hermandad, él les dice cabrones y, de repente, nos encontramos en un lío sin ningún tipo de estrategia. Vamos a encargarnos de esto por nosotros mismos… Lo digo jodidamente en serio, John. Me he ocupado de estos muchachos antes. Tú no. 

Cuando la dura mirada de John se encontró con la suya propia, Tohr tuvo la sensación, como siempre, de que ellos habían estado juntos en situaciones como éstas hacía tiempo, mucho más que tan sólo los últimos meses.

—Tienes que confiar en mí, hijo. 

La respuesta de John fue modular una maldición, coger el móvil y empezar a golpear las teclas. 

Y en ese momento, Xcor se dio cuenta de que había visita. A pesar del número de lessers que tenía frente a él, se echó a reír.

—Son los Hermanitos de la Daga Negra… y justo a tiempo para salvarnos. ¿Queréis que nos arrodillemos?

Los asesinos se volvieron… gran error. Xcor no perdió ni un momento, con un barrido giratorio golpeó a dos de ellos en la parte baja de la espalda. Ése fue su golpe libre. Cuando el par cayó al suelo, los otros se dividieron en dos bandos: uno para Xcor y Throe, otro para Tohr y sus chicos.

Tohr soltó un rugido y se lanzó al ataque con sus propias manos, saltando hacia delante y bloqueando al primer asesino que alcanzó. Fue a por la cabeza, agarrándola fuerte, y le golpeó con su rodilla, partiéndole la cara al cabrón. Luego se la giró y lanzó el cuerpo laxo al lado de un contenedor de basura. 

Cuando el sonido se desvaneció, Tohr se enfrentó con el siguiente. Hubiese preferido seguir con los puños, pero no iba a joderse: en el otro extremo del callejón, siete novatos más caían, como serpientes de un árbol, frente a la valla de alambre. 

Sacó los puñales, asentó sus botas en el pavimento y pensó en una estrategia ofensiva para los recién llegados. Tío… podías decir lo que quisieras sobre la ética de Xcor, sus habilidades sociales y su idoneidad para GQ, pero el hijoputa sabía luchar. Balanceaba la guadaña como si pesara menos de medio kilo y tenía la habilidad de golpear a distancia –partes de lesser volaban por todas partes, unas manos, una cabeza, un brazo. El cabrón era increíblemente eficaz y Throe tampoco era un incompetente.

Contra todo pronóstico, y la elección de cualquiera de ellos, Tohr y su equipo cayeron en una sincronía con los bastardos: Xcor conducía la primera ronda al final del callejón, mientras su lugarteniente mantenía la segunda ola en su lugar, cerrándoles el paso. Después Tohr, John y Qhuinn se encargaban de la marea, uno por uno los otros asesinos eran enviados a los brutalmente heridos.

Aunque al principio había sido una exhibición, ahora se trataba de trabajar. Xcor no estaba haciendo ningún movimiento llamativo con su ancha hoja; Throe no estaba yendo de un lado a otro; John y Qhuinn estaban imparables.

Y Tohr estaba inmerso en la venganza. 

Éstos no eran más que nuevos reclutas, por lo tanto no estaban ofreciendo mucha competencia. La cantidad, sin embargo, era tal que podría llegar a convertirse en…

Un tercer escuadrón apareció por encima de la valla. 

Cuando aterrizaron uno tras otro en el pavimento, Tohr lamentó su orden a John. Que había sido por venganza. A la puta mierda lo de evitar el enfrentamiento entre la HDN y la Banda de Bastardos; lo que él había querido era guardarse los lessers para sí mismo. ¿El resultado? Había puesto a John y a Qhuinn en peligro. Xcor y Throe… ellos podían morir esta noche, mañana, dentro de un año, le daba igual. Y en cuanto a sí mismo… bueno, se puede saltar de un puente de mil formas distintas. 

¿Pero sus chicos…? Merecían vivir. John era el hellren de alguien ahora. Y Qhuinn tenía toda la vida por delante.

No era justo que por su deseo de matar los pusiese demasiado pronto en la tumba. 


Xcor, hijo de padre desconocido, tenía a su amante en las manos. Su guadaña era la única con la que había estado y esta noche, mientras se enfrentaba contra lo que había comenzado con siete enemigos, que habían aumentado a catorce, y luego a veintiuno, ella le estaba pagando su lealtad con un rendimiento sin precedentes.

Mientras avanzaban juntos, ella era una extensión de sus brazos. No era un soldado con un arma; unidos, ambos eran una bestia con mandíbulas poderosas. Y mientras luchaban, sabía que esto era lo que había echado en falta. Ésta era la razón por la que había cruzado el océano hasta el Nuevo Mundo: encontrar una nueva vida en una nueva tierra en la que todavía había un montón de viejos enemigos que merecían la pena.

A su llegada, sin embargo, sus ambiciones habían identificado una meta aún más alta. Y eso significaba que los otros vampiros del callejón estaban en su camino.

En el extremo opuesto del callejón, Tohrment, hijo de Hharm, era algo digno de ver. Por mucho que Xcor odiara admitirlo, el Hermano era un luchador increíble, esas dagas negras que se movían capturando la luz ambiente, esos brazos y esas piernas que cambiaban de posición tan rápido como un latido, ese equilibrio y ejecución… Pura perfección.

Si hubiese sido uno de los hombres de Xcor, el Hermano podría haber tenido que ser asesinado para que Xcor conservase su posición privilegiada: era un principio básico de liderazgo el que se eliminase a aquellos que presentaban un desafío potencial a la posición de uno… aunque eso no significaba que su banda estuviese formada por incompetente –después de todo, se tenía que eliminar a los débiles también.

El Sanguinario le había enseñado eso y mucho más.

Por lo menos algunas cosas habían demostrado no ser mentira. 

Sin embargo nunca habría un lugar para alguien como Tohrment en su Banda de Bastardos: ese Hermano y los suyos no se ganaban la comida, mucho menos cualquier asociación profesional. 

Aunque esa noche por poco tiempo estaban luchando unidos. Mientras la pelea avanzaba, Throe y él terminaron cooperando con los Hermanos, mandándoles lessers en pequeños grupos, que eran devueltos al Omega por los otros tres. 

Dos Hermanos, o candidatos a la Hermandad, estaban con Tohr, y ambos eran más grandes que él. De hecho, Tohrment, hijo de Hharm, no estaba tan ancho como lo había sido. ¿Quizá se estaba recuperando de una lesión reciente? No importaba la causa, Tohr había elegido sabiamente a los que le respaldaban. El de la derecha era un macho enorme, del tamaño que demostraba que el programa de reproducción de la Virgen Escribana había tenido éxito. El otro era más esbelto y vertical que Xcor y sus hombres –eso no quería decir que fuese pequeño. Ambos luchaban sin problemas ni vacilación, sin mostrar miedo.

Cuando finalmente terminaron, Xcor respiraba con dificultad y sentía los antebrazos y los bíceps entumecidos por el esfuerzo. Todos los que tenían colmillos estaban de pie. Todos los que tenían sangre negra en las venas se habían ido, enviados de vuelta a su malvado creador.

Los cinco permanecieron en sus posiciones, las armas todavía en la mano mientras jadeaban y buscaban con los ojos bien abiertos cualquier signo de agresión del otro lado. 

Xcor le echó una mirada a Throe y asintió muy ligeramente. Si habían llamados a otros de la Hermandad, no saldrían vivos de ese enfrentamiento. ¿Si estos tres atacaban? Él y su soldado tenían una oportunidad, pero habría heridos.

No había venido a Caldwell a morir. Había venido para ser rey.

—A pesar de todo fue un placer verte de nuevo, Torhment, hijo de Hhamn –anunció.

—¿Te despides tan pronto? —respondió el Hermano.

—¿Crees que voy a inclinarme ante ti?

—No, eso requeriría de clase. 

Xcor sonrió fríamente, enseñando los colmillos mientras éstos se alargaban. Su carácter recibió un jaque mate por parte de su autocontrol –y el que él ya hubiese empezado a trabajar en la glymera…

—A diferencia de la Hermandad, nosotros los humildes soldados realmente trabajamos durante la noche. Así que en vez de besar el anillo de la anticuada tradición, vamos a buscar y a eliminar más enemigos. 

—Sé por qué estás aquí, Xcor.

—¿Lo sabes? ¿Lees la mente?

—Vas a conseguir que te maten.

—En efecto. O quién sabe si tal vez será al revés.

Tohrment meneó la cabeza lentamente.

—Considera esto como una advertencia amistosa. Vete por donde has venido antes de caminar directamente hacia una muerte prematura.

—Me gusta donde estoy. El aire es fresco en este lado del océano. Por cierto, ¿cómo está tu shellan?

La fría oleada que se levantó era lo que quería: había oído enrevesados rumores sobre que la hembra Wellesandra había sido asesinada hacía un tiempo en la guerra y él era capaz de utilizar cualquier arma que tenía para deshacerse del enemigo. 

Y el disparo fue bueno. Inmediatamente, los armarios roperos a cada lado del Hermano se adelantaron y lo sujetaron. Pero no habría pelea o discusión. No esta vez. 

Xcor y Throe se desmaterializaron, dispersándose en la fría noche de primavera. No estaba preocupado por si le seguían. Ese par iba a asegurarse de que Tohr estuviese bien, lo que significaba que iban a disuadirlo de un impulso airado y no-pensado que podría posiblemente provocar una emboscada. 

Ellos no tenían forma de saber que él no podría acceder al resto de sus tropas.

Throe y él recuperaron su forma en la parte superior del rascacielos más alto de la ciudad. Sus soldados y él siempre habían tenido un punto de encuentro para que la banda pudiese reunirse de vez en cuando durante la noche, y esta torre de la azotea no sólo era fácilmente visible desde todos los cuadrantes del campo de batalla; parecía acertada. 

A Xcor le gustaba la vista desde lo alto.

—Necesitamos móviles –dijo Throe por encima del estruendo del viento.

—¿Los necesitamos?

—Ellos tienen.

—¿Te refieres al enemigo?

—Sí. Ambos —cuando Xcor no dijo nada, su mano derecha murmuró—: Ellos tienes formas de comunicación…

—Que nosotros no requerimos. Si te permites confiar en esas cosas, se convierten en un arma contra ti. Lo hemos hecho muy bien sin dicha tecnología desde hace siglos.

—Y ésta es una nueva era en un nuevo lugar. Las cosas son diferentes aquí. 

Xcor miró por encima de su hombro, perdiendo la panorámica de la ciudad, para mirar a su segundo al mando. Throe, hijo de Throe, era un buen ejemplo de cuna, unos rasgos perfectos y un cuerpo magnífico que, gracias a las lecciones de Xcor, ahora ya no era meramente decorativo, sino también útil: lo cierto era que había crecido mucho durante los años, finalmente se había ganado el derecho de llamarse a sí mismo macho.

Xcor sonrió friamente.

—Si las tácticas y los métodos de los Hermanos son tan buenos, ¿por qué fue asaltada la Raza?

—Las cosas suceden.

—Y a veces son resultado de un error fatal —Xcor volvió a examinar la ciudad—. Podrías considerar la facilidad con que dicho error puede producirse.

—Sólo estoy diciendo…

—Éste es el problema con la glymera: siempre buscan el camino fácil. Pensé que había sacudido esa tendencia de ti hace años. ¿Necesitas que te lo refresque?

Cuando Throe cerró la jodida boca, Xcor sonrió más ampliamente.

Centrándose en la panorámica de Caldwell, supo que, aunque la noche fuese oscura, su futuro era realmente brillante. 

Y lo pavimentaría con los cuerpos de la Hermandad.

*Nota: nuevamente pido disculpas de antemano por cualquier error.

2 de marzo de 2012

Entrevista a J. R. Ward: RT Book Review Magazine gracias a Fans JR. WARD

Hola, si soy yo (Lei) actualizando nuevamente. Antes de entrar en materia con el post quiero decirles que acabo de fijarme que ya somos más de 600 seguidores \☺/
No saben el orgullo que me da ver esto, este año cumplo 3 años con este hijito que tantas felicidades me ha dado, y hoy en día conseguir 600 seguidores sin haber realizado el primer concurso es todo un logro. Gracias a todos ustedes que siempre entran y se acuerdan de este rincón, en compensación prometo actualizar mucho más seguido.

 
 
Ahora si entrando en materia quiero compartir esta entrevista  a J.R Ward publicada en la revista RT Book Reviews traducida en el blog de http://fansdejrward.blogspot.com/ que les recomiendo visitar a las fans de la saga. Luego de leer el primer Capitulo de Lover Reborn no tienen idea lo entusiasmada que estoy con el regreso de nuestros hermanos favoritos. Tohr promerte y mucho y cada vez queda menos tiempo para poder disfrutarlo.
 

 Traducción: Vick, Admin Fans JR. WARD
 
Los hermanos están de vuelta! La oscura y sexy (y superventas) Hermandad de La Daga Negra de J.R. Ward continúa este mes con la cuota décima de la serie, Lover Reborn (NAL). Los fans de sus libros anteriores, estarán encantados de ver lo que Ward tiene reservado para su grupo de elite de vampiros guerreros ahora.

¿Quién es el héroe de este último libro?
 
Esta es la historia de Tohr. Tohrment es el único miembro de la Hermandad que tenía una estabilidad absoluta en su vida desde el principio. Todos ellos eran maestros de andar libres y hacer lo que quisieran. Él fue el que estaba felizmente casado a una mujer maravillosa y la vida era perfecta.
Yo sabía desde el principio de que [su primera y oficial] Wellsie iba a morir. La sorpresa para mí fue que ella murió en el tercer libro de la serie. Yo esperaba que continuara durante un tiempo.
Me daba miedo escribirlo. Es muy emocionante, es muy doloroso ver a alguien tratar de conseguir el amor de su vida. Es su historia acerca de cómo se aprende a dejar ir el pasado. El catalizador de él es cumplir con la hembra. Entonces él tiene que navegar su proceso de duelo y el dolor. Su búsqueda de otra compañera es la culminación de la historia que ha continuado a través de toda la serie.

¿Qué puedes decirnos acerca de la heroína de Lover Reborn?
 
Hay una lógica interna de quién es, qué puede llegar a él de una manera que otros no tienen. Ella es la madre de Xhex, algunos lectores la habían visto antes. Los lectores pueden recordar que en su pasado, Tohr y Darius la rescataron y le ayudaron con el embarazo. Tohr la conoce en formas que ningún otro ha hecho.
Creo que son una pareja maravillosa. Ella es más fuerte de lo que pensé que era. Su “felices para siempre” es realista, todos sus problemas no se resuelven al final del libro.
 
¿Le gusta traer de vuelta personajes de los libros anteriores?
 
Para que una serie pueda respirar de verdad, tienes que hacer las dos cosas: introducir nuevos y reforzar viejos personajes. Tengo la intención de seguir haciéndolo. Un tema del libro es cómo funcionan las cosas en los círculos, que las vidas de las personas están hechas de círculos concéntricos.
La vida de todos, son mezclados todos los amigos y la familia que están pasando por cosas similares o diferentes a lo que estás haciendo, todo es parte del pastiche de la vida. Me encantaría volver y ver lo que está haciendo la gente. Y es bueno para los lectores brindárselos de vuelta. Es por eso que me parece que “los libros independientes” son mucho más difícil de escribir que una serie.

¿Siempre planificaste que la serie de La Hermandad de La Daga Negra fuera tan larga como es? ¿Cuánto tiempo crees que vas a seguir escribiéndola?

 Nunca pensé que estos libros a despegar de la manera que lo han hecho. Yo no esperaba que se comprara en primer lugar. Yo había enviado enviado casi todo el libro. El héroe tenía el nombre de la heroína tallado en la espalda, pensé que nadie lo compraría.
Originalmente la serie fue de 10 libros solamente. Tohr es el libro 10. Pero en torno a tres o cuatro libros atrás, me di cuenta de que hay más personas que pueblan el mundo. Ahí está la Banda de Bastardos, los combatientes en Lover Unleashed. Hay seis de ellos, y quiero que todos ellos tengan sus propios libros. Tengo con facilidad otros 10 en mi cabeza.
 
¿Qué está pasando con su serie Fallen Angels?

Para los ángeles caídos, siete libros fueron los planeados. Yo sé lo que ocurre en el libro final de esa serie y no hay un medio para que la serie no pudiera ser de composición abierta también.
Los ángeles caídos y la HDN tienen lugar en Caldwell, Nueva York - por lo que podría ser pie de complementos en ambos sentidos. Desde una perspectiva de construcción de mundo, uno de los personajes podría ser el padre de la Virgen Escriba, hay maneras en que los mundos podría mezclar.
En ese caso, ¿por qué las escribo como una serie independiente para empezar?
Los libros HDN son épicos, sus personajes los impulsan. El núcleo de los libros son las emociones que las personas están pasando.Los libros de Fallen Angels son más como un rompecabezas. El diablo es un gran mentiroso que podría ser cualquier cosa. Los tirabuzones y giros a la izquierda que las partes tienen son muy divertidos para escribir, todo eso en  suspenso difícil. Las historias las escriben ellos mismos.  No tengo mucho control sobre nada.

¿Por qué se establece tanto una serie en un pequeño pueblo en el estado de Nueva York?
 
Caldwell, N.Y., se encuentra a 45 kilómetros al norte de Manhattan. Es lo suficientemente cerca de una ciudad anónima grande para que haya un montón de gente flotando a través de perder la vida.
El nombre original de George Lake Village, en las montañas Adirondack fue Caldwell. Tengo frente una copia del Lake George Watchman del 02 de octubre 1818, que dice que fue publicado en Caldwell, Nueva York. Los Adirondacks están cerca de mi corazón. Amo ese lugar.

Usted escribe un dueto de series muy complicadas. ¿Cómo se puede mantener todo recto?

Durante el primer par de libros que fue capaz de mantener todo en mi cabeza. Las historias se descarga en mi cabeza, como películas, puedo jugar las escenas hacia atrás y hacia adelante en mi cabeza.
Pero ahora que tengo un número de bolas en el aire, no puedo estar a prueba  de los libros sin mi ayudante de investigación. Él es un ser vivo, biblia HDN, increíblemente detallista.
Para hacer dos libros al año, tengo que estar escribiendo todo el tiempo y sólo hay que golpear a la mierda de la materia y la copiaediciones. Pero tengo un buen manejo de la continuidad de la serie. Es una falta de respeto a los lectores no tener cuidado. Las cosas se perdieron, por supuesto. Lo tengo bajo un bloqueo de seguridad con Glocks a prueba de oídos de los lectores y cualquier cosa al respecto. Es un objetivo en movimiento constante, pero hacemos lo mejor que podamos.

¿Crees que vas a escribir novelas más contemporáneas como Jessica Bird?

Quiero terminar la serie O'Banyon, tengo más libros expuestos, me gusta el romance contemporáneo, es divertido de escribir. Es una sensación muy diferente cuando escribo los libros, pero creo que mi voz es la misma a través de los géneros.
Tienes que saber las convenciones románticas si quieren subvertir. Escribí Dark Lover porque era el tipo de libros que quería leer. En el segundo libro [Lover Eternal], Rhage sale y se acuesta con una mujer después de conocer a su heroína. Eso nunca sucede.Pero yo trato de escribir con cuidado. Quiero escribir un libro vivo, un reto. Prefiero tener una experiencia de lectura única.
Mi atención se centra ahora en conseguir ángeles caídos de la tierra y se mantiene fiel a dos libros al año. Creo que es importante en este mercado. En el futuro, sin embargo, me encantaría terminar esos libros.

Estamos muy contentos de que usted tiene en la Convención de RT en Chicago! ¿Qué te hace volver a la RT?

Tengo que conseguir Enraptured, el cuarto libro de los ángeles caídos, este bien después de la conferencia, por lo que será unas vacaciones de trabajo para mí.
Me encanta el contacto con los lectores. ¡La enorme firma de autores es tan divertida! Puedo llegar a estar cerca de los lectores y me pongo a ver a los autores que no me ven en persona alguna vez, tengo la oportunidad de volver a conectar con amigos y ver toneladas de profesionales del sector. Lo más destacado para mí es simplemente entrar en un ascensor con los lectores y llegar a hablar con ellos.
El ambiente es realmente grande a temperatura ambiente. La gente está muy contenta de reunirse y compartir vocabulario común-el amor por los libros y el amor de romance. Es maravillosa la convención con un tiempo relajado, distendido. Me gusta el aspecto social.
Voy a estar haciendo de nuevo el Panel Sin Tabúes con Jessica Anderson. Es muy divertido, es que nos encerró en una habitacióncon los lectores durante horas, fue emocionante, se hace inadecuado... (Esto último parece tener un énfasis emocionado)
N.T.: RT es Romantic Times (Tiempos Románticos), una convención de autores, modelos y editores de libros pertenecientes al género romántico.

Hablando de Jessica Anderson, ¿todavía tienen una asociación crítica ustedes dos?

Tienes que tener a alguien que revise contigo… realmente tienes que tener a alguien. Nuestra relación crítica no es aquella en la que lees los manuscritos completos y escribes notas en los márgenes, aunque ciertamente hemos hecho eso. Me gusta la rampa encima de la tensión y hacer cosas que son inesperadas en mis libros, así que es importante tener a alguien para comprobar con ella e ir,decirle: "Muy bien, ¿qué te parece?"
Me gusta mucho su compañía, ella es muy inteligente. Pero estoy de protección de mi material, no me gusta un montón de gente mirando. El más cierto que puede permanecer a las imágenes en mi cabeza, mejor es el libro. No creo que se puede escribir en un comité, así que tengo que jugarme el cuello y tomar mis bultos si a la gente no le gusta. Si tratas de complacer a mucha gente, puedes terminar muy mal.

¿Hay algo más que quieras decirle a los lectores de RT?

Además de agradecer a RT para hacer posible esta entrevista y conseguir todos juntos en la convención, sólo quiero compartir mi agradecimiento por los lectores. Me tomo en serio el pacto entre el escritor y los lectores. Sinceramente, lo vivo y lo respiro. Los lectores son la razón por la que llego a hacer lo que amo. Yo no quiero volver a perder esa conexión con ellos. Mi vida y mi vida familiar se basan en mi trabajo. La escritura es todo lo que hago. La única actividad sin sentido que hago es correr e incluso está conectado, las fotos (habla de las imágenes de escenas de sus libros) salen muy claramente mientras estoy corriendo. Se trata de los libros. Cuando puedes pasar tiempo con los hermanos y los ángeles, ¿por qué querrías aficiones?